La primer parte terminó en Isla Mujeres, recorriendo la isla. El miércoles Sergio se volvía a Buenos Aires y con Bondiola nos quedábamos unos días más en Mexico DF.
Acá tengo que hacer mención especial a Gabriel. Un loco que conocimos en la isla en la noche del recital de La Renga, y se quedó esa noche de joda con nosotros. Era de Argentina y se había ido a vivir a Mexico por laburo. Fanático de La Renga como nosotros y se fue hasta la isla a ver el recital.
Pegamos onda y como sabía que volvíamos al DF y nos quedábamos unos días nos ofreció su casa y SU AUTO (que rechazamos amablemente, por no tener el registro, por lo mal que manejan en Mexico y además porque es impensado que nos preste el auto así). Pero el alojamiento nos venía bien, habíamos gastado más de lo pensado en en la isla y era buena onda.
Volvimos al DF, dejamos todo el equipaje en el Aeropuerto y llevamos solo unas mudas de ropa en las mochilas de mano. Teníamos que pasarlo a buscar a Gabi por el edificio del Pantalón. Para esto, nos tomamos el Metro desde el aeropuerto e hicimos combinaciones hasta llegar a una estación cuyo nombre empezaba con T y ahora no recuerdo, donde tomamos uno de los llamados «taxis de la muerte».
Ahí nos encontramos con nuestro amigo y fuimos a la casa. Comimos unos tacos, charlamos un rato y a dormir. Al otro día nos levantamos temprano, él se iba a trabajar y nosotros a seguir paseando. Aprovechamos que tomamos el subte y pasamos por la famosa estación Balderas, de la canción «Metro Balderas», escrita por Rockdrigo. Hay placas y una estatua en su homenaje, incluso está la letra de la canción, que saltó a la fama gracias al grupo El Tri.
Rockdrigo y yo |
En alguna estación salimos y nos tomamos un micro hacia Teotihuacan. Este lugar fue llamado así por los Aztecas, significa «El lugar de los dioses» en lengua nahualt ya que creían que era el lugar sagrado según el mito de creación donde los dioses se sacrificaron para crear el mundo actual, el Sol, la luna y la vida misma.
Desde abajo de la pirámide del medio |
Desde arriba |
Ya más a la tarde nos dio hambre y nos fuimos a comer a un barcito que había a las afueras de Teotihuacan. Apenas salimos, se nos avalanzaron 5 personas promocionando diferentes lugares donde almorzar y en todos te «regalaban» algo para que los elijas. Entramos a uno, comimos y nos fuimos.
A la noche, fuimos con Gabriel y su novia a un bar de cerveza artesanal que si no me equivoco se llama Beer Factory donde comimos nuestra última cena en México.
Un manjar |
A dormir y bien temprano al aeropuerto. Alguno recordará que a la ida, la línea aérea había perdido el equipaje de Bondiola y lo devolvió un día más tarde. Ese momento fue muy tenso y hasta vino la policia aeroportuaria ya que mi amigo había perdido la calma y estaba insultando a todo el mundo, y con razón. Gracias a que mantuve la calma y pude hablar tranquilo en ese momento, a la hora de la vuelta nos vimos beneficiados.
Un par de regalos |