Qué hacer en Cayenne, capital de Guayana Francesa

Después de llegar a dedo desde St. Georges llegamos a Cayenne. Como estábamos mal del estómago por tomar agua de llave en Macapá, con Lu decidimos quedarnos en un hotel para mejorar nuestra salud sin molestar a nadie y tranquilos. Nos acomodamos y salimos a caminar un poco por la ciudad y proveernos de agua embotellada. Por si les sirve el dato, el agua de llave en Cayenne es filtrada por lo que se puede tomar tranquilamente.

Esta primera tarde solo descansamos tratando de mejorarnos. Al otro día Hilton nos pasó a buscar con nuestra host Marie, para llevarnos a la casa en Rémire-Montjoly. Este día también fue bastante tranquilo porque nos estábamos recuperando los 3, así que solo hicimos un sendero corto.

Hicimos algunos senderos durante los días que estuvimos en la ciudad.

Sentier Loyola

Durante el sendero se pueden encontrar unas ruinas que tienen cientos de años y aún están bajo trabajo de descubrimiento. No se puede encontrar ningún animal en particular en la caminata, pero uno se siente en medio de la selva. Cuando se llega del otro lado, hay muy cerca una playa que ni siquiera figura en la aplicación de mapas, así que se pueden imaginar que es bastante tranquila y no hay nadie.

Sentier Les Salines de Montjoly

El tercer día también fuimos a una playa, para conocer Les Salines de Montjoly que por la época (Agosto acá es pleno verano) está todo seco. La playa de Montjoly sí está muy buena y de día no hay nadie. El calor es infernal y el Sol es muy agresivo sobretodo en esta temporada. A la tarde cuando el calor baja, se llena de grupos de personas y niños adentro del agua. También vimos mucho kitesurf. Si tienen buena puntería pueden hasta bajar un coco y aprovecharlo.

Sentier Rorota

Este sendero es bien largo, en total contabiliza unos 10km hasta llegar al Fuerte Diamant. Si bien la altura máxima supera los 170 metros, no es tan difícil de hacer. El camino está muy bien marcado y no hay que hacer ningún esfuerzo adicional. Además, al estar cubierto de árboles no se sufre del calor ni del Sol constantes. Cuando llegamos al fuerte estaba cerrado, pero tampoco nos daba la idea de ser interesante. A la casa volvimos a dedo y así evitamos que el sendero sea de 15km.

Centro de Cayenne

Conocer el centro de Cayenne no lleva tanto tiempo, pero si uno está alojado en las afueras tiene dos opciones. Una es bus, que sale 2 euros. La otra es ir a dedo. Nosotros nos inclinamos por esta última. Al cambio de hoy, serían casi 6 veces más que el valor del bus urbano en Buenos Aires.

Allí se puede caminar por el Boulevard Nelson Mandela, conocer la bonita Place des Palmistes, el Marché de Cayenne, observar lindas vistas de la ciudad desde Fort Céperou, y por último Place des Amandiers donde almorzamos lo que habíamos llevado desde la casa sentados en la plaza mirando hacia el océano Atlántico. Todos los edificios y casas parecen tener más de 100 años. Dejo fotos para que vean lo lindo que es.

La vuelta a casa fue en bus, porque estábamos muy cansados, y nos dimos cuenta en realidad que es una traffic que va llevando la gente a donde quiere, por lo que no hay un tiempo estipulado para llegar. Va entrando a cada barrio según requerimiento.

Domingos de Cacao

Este es un pequeño pueblo a unos 60km de Cayenne. Llegar es bien fácil haciendo dedo, aunque la otra opción es simplemente tener auto ya que no hay transporte público por lo menos ahora. Lo especial de este lugar es que hay comunidades Hmong provenientes de Laos que los domingos venden su producción en el mercado (marché) y es bien interesante. Hay suficientes puestos de comida, algunos más caros que otros, pero se puede encontrar comida barata. Nosotros comimos unos fideos con pollo y carne por 5 euros (comimos la mitad cada uno, así que nos salió 2,5). También hay un museo de insectos y los hay de todos los tamaños y colores, con un mariposario no muy grande pero sí con mucha variedad. Uno podría quedarse a dormir aquí en uno de los tradicionales carbet, con su hamaca.