Mundial Sub-20

Al mismo tiempo que estalla el llamado FIFAGate, y la posterior reelección de Blatter con lo que eso significa, arranca el Mundial Sub-20 acá en Nueva Zelanda y por supuesto tengo entradas para los primeros partidos de la fase de grupos.

Esta segunda parte del viaje (estuve una semana y media en Argentina y Chile para el cumpleaños de mi viejo y ver a La Renga, por eso no pude postear porque estuve corriendo de acá para allá las últimas dos semanas) arrancó de diez y bien futbolera, ya que me crucé a un grupo de periodistas de distintos medios argentinos justo en migraciones y pegamos onda. Les conté lo que estaba haciendo acá y que iba a ir a Wellington para ver los partidos de la selección y mis planes de seguirla hasta la final si es posible. Luego de intercambio de teléfonos y esos nos vemos allá que por alguna extraña razón nunca llegan, volví a Mount Maunganui a la casa donde estuve viviendo con Tato y Limón.

Ahora había otro chico que me reemplazaba, Eze, muy buena onda y también fanático de La Renga. Ja! Casualidad? Estuve dos días ahí para poder trabajar tranquilo y el Viernes 29 a la mañana partí hacia Wellington en el auto, solo. El viaje duraba 6 horas y media así que estaba un poco preocupado, sumado a que en todo el primer tramo lo hice con niebla que no se veía absolutamente nada! Solo paré para ir al baño y cargar nafta, iba bien acompañado por mi música y el paisaje (cuando la niebla lo permitía) que era hermoso. Pasando Taupo ya se despejó y el cielo estaba completamente azul. Por suerte pude ver el Monte Ruapehu y el Tongariro completamente nevados y tuve que parar para sacar algunas fotos.

Algo que me pareció muy gracioso fue la llamada Ruta del Desierto que acá le tienen mucho respeto y hasta diría un poco de miedo. Son menos de 100km donde no hay absolutamente nada y a lo sumo lo más difícil son 2 o 3 curvas en subida y bajada que hay que hacerlas a 25km/h por el ángulo que tienen. Si vinieran a La Pampa Argentina…

Después del viaje tan largo y ya arribado al hostel YHA en Wellington, salí a caminar un poco para conocer algo de la ciudad que es muy linda y hacer algunas compras. No daba más con mi vida la verdad así que me fui a dormir pensando levantarme a las 2 horas, un objetivo claramente incumplible, así que me dormí una siestita de 5hs y media y solo salí de la cama para ir a tomar unas birras con una amiga de acá.

El Sábado fue un día más tranqui. Estaba caminando cerca de hotel de los jugadores (estoy a 3 cuadras) y había un grupito en la barbería jajajaja, entré estallado de la risa al grito de «qué hacen acá muchachos?, van a jugar un partido de mundial y están en la peluquería». Todos cagados de risa y cuando se dieron cuenta de que era hincha de Lanús, salta Monteseirín a querer sacarse fotos y todo. Nos quedamos hablando un rato y me fui para seguir caminando por la city.

Al mediodía nos juntamos con un grupo de chicos que están parando acá y otros que vinieron para este primer partido y fuimos a comer a Burger Fuel (el mejor lugar de hamburguesas del mundo, aunque muy caro) y después fuimos caminando por el Waterfront hacia el estadio. Ahí nos encontramos de nuevo con los periodistas argentinos que se portaron de 10 con nosotros y nos ayudaron a mandarle saludos a nuestros padres y avisarles que estamos vivos jaja! Salimos en varios medios de acá y de allá y entramos a la cancha. También estuvimos con familiares de jugadores, entre ellos Tripichio, Pavón y Simeone. Todos muy buena onda, así que el partido también fue un momento de verlo y divertirnos más allá del empate en 2 después de un golazo del 9 de Panamá y no haber perdido el partido gracias a un error del mismo jugador que estando solo frente al arco la tira afuera. Por otro lado, imposible no destacar la actuación de Correa que parecía que se comía el partido el solo, que futuro que tiene este pibe.

Esperamos que el próximo partido con Ghana sea un triunfo para Argentina y podamos festejar tranquilos. La experiencia para estos pibes es igual que para nosotros: única. Así que estamos disfrutando a pleno, como siempre.

Nuevamente les pido disculpas por no haber podido escribir estas dos semanas. No fue cuelgue, estoy viviendo!