Ushuaia, Tierra del Fuego, Argentina. Enero 2014 – Parte 1

Al revés de todas las costumbres, arranquemos por el final. El último viaje que hice fue con mi gran amigo Sergio Piedrabuena de V. Gdor Galvez, pcia de Santa Fe. Al sur del país. Al sur del mundo. Al fin del mundo, como a ellos les gusta que los llamen. Ushuaia.

Esta ciudad me intrigó desde siempre por su ubicación tan lejana de mi lugar, intriga por su cultura (¿eran iguales a nosotros, quiénes son?), su forma de ser, el pensar cómo podía la gente vivir ahí con tanto frío (mito que después pudimos comprobar que era falso).

Llegamos el Sábado 11 de Enero, después de haber tenido un asado de festejo y «despedida» en Adrogué con los amigos de C.A. Lanús, así que nuestro estado no era el mejor. Decidimos como primer día, ir a recorrer los museos y en particular la Cárcel de Ushuaia devenida en varios museos y otros usos.

Allí, recorrimos los distintos pabellones y salones que hay:

  • El primer salón apenas entrás, muestra las distintas embarcaciones que han pasado por la zona y marcado los distintos hitos históricos. 
  • El pabellón que está pasando esa parte, muestra los -creo yo- presos más famosos que estuvieron ahí, entre ellos el Petiso Orejudo (al que todavía no entiendo por qué le dan tanta bola con lo lindo que es Ushuaia) y el mito de que Gardel estuvo ahí.
  • Hay otro pabellón que está «intacto» tal cual era antes y se siente bastante raro estar ahí, imaginando el frío que pasaban los tipos que tenían que pasar su tiempo ahí.
  • También hay una construcción réplica casi a escala del famoso Faro del Fin del Mundo, que estaba en la Isla de los Estados.
Ese día, y como casi todos decidimos dormir temprano para levantarnos a las 8 y arrancar a caminar.

Domingo 12 de Enero

Nos fuimos hasta el Glaciar Martial, que tiene un trayecto que puede ser subido caminando o aerosilla. Decidimos la última para subir, primero porque Sergio no se había subido nunca, y segundo para no cansarnos antes de la caminata de verdad. Tardamos aproximadamente 1 hora y media la caminata ida y vuelta. Desde arriba de todo, había una vista impresionante del Canal de Beagle y la ciudad. Vale demasiado la pena.
Esto nos tomó poco más de mediodía, por lo que a la tarde ya estábamos libres y decidimos aprovechar y hacer la excursión de la navegación en el Canal. Bastante saladita, pero es una excursión casi obligatoria.
Muy lindos los cormoranes y los lobos marinos. Hasta vimos cormoranes llamados ROCKEROS, por su cuello negro y su especie de cresta roja, muy gracioso jaja. Lo más interesante para mí, fue llegar al faro Les Eclaireurs que es el «falso faro del fin del mundo».
Faro Les Eclaireurs
Faro Les Eclaireurs, Canal de Beagle

Después fuimos a la Isla Bridges donde nos contaron un poco de historia de los Yámanas (tribu originaria de la zona de Ushuaia) muy interesante, y luego emprendimos la vuelta no sin antes una pequeña y rica merienda arriba del barco, donde obviamente todo el mundo se manchó producto de las olas!
Llegamos de nuevo al puerto a las 19hs aproximadamente y fuimos a comer, hicimos un rato de tiempo y a dormir temprano para arrancar temprano el día siguiente.

Lunes 13 de Enero

Para este día, ya habíamos conocido a Ruben, Mariana y Pato. Con estos últimos nos fuimos a conocer Laguna Esmeralda, lugar que para mí fue el más lindo de todos los que visitamos. Una caminata de aproximadamente 2 hs de ida, entre barro y turba, obviamente no pude evitar mojar y ensuciarme las zapatillas, pies, pantalón, etc. Este camino entre bosques, es hermoso, me encantó, y después de un rato vas caminando a la par de un arroyito, para llegar a una cascada pequeña y luego

Entrada a la Laguna Esmeralda
ver este paisaje imponente, la laguna tan calma y el glaciar detrás. Es impresionante. Si seguimos bordeando la laguna, hay una playita muy linda y más atrás la zona de trabajo de los castores. Es increíble como han cambiado el curso del agua estos animalitos de Dios. No pudimos ver ninguno por la hora, pero sí vimos todo lo que hicieron, que es lindo, pero no favorece a todos claramente.
A la vuelta, no pude evitar caerme en el barro y casi perder la zapatilla, pero después de 2 hs más de vuelta llegamos sanos y salvos a la ruta 3, donde nos tenía que esperar de nuevo Lautaro. No fue muy puntual, y hasta la lluvia amagó con caer, de hecho hasta vimos una especie de mini tornado que duró 10 segundos.
Volvimos a la tarde y nos quedamos a descansar en el hostel, guitarreando y tomando fernet con los chicos.

Martes 14 de Enero

Mi viejo me había dicho que tenía que conocer el Tren del Fin del Mundo. Así que fuimos con Sergio, Mariana, y Ezequiel. Pésima idea. Los 4 estuvimos de acuerdo en que fue un robo (paradójicamente fue el tren donde transportaban a los presos a principios de siglo pasado para construir los edificios). El tren termina dentro del Parque Nacional, y decidimos hacer la caminata por la costa, pasando la Ensenada Zariategui donde está el correo postal del fin del mundo hacia el Lago Roca. (Sí, absolutamente TODO tiene como título «fin del mundo»). Eran 9km que hicimos en casi 3 horas, pero en vez de ir al lago, fuimos a la Bahia Lapataia por cuestiones de tiempo. Eran más o menos 4 km más.
Ahí entre otros paisajes HERMOSOS vimos el cartel de finalización de la ruta 3.
Paisaje en el camino
Bahía Lapataia. Fin Ruta 3
Acá voy a hacer una pausa y dejar la primera mitad del viaje, que ya el post se hizo bastante largo, y eso que omití muchos detalles!

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