Noroeste Argentino es Carnaval – Febrero 2013

El Viernes 1° de Febrero a la tarde, arrancamos con mi amigo Sebastian, una cuenta pendiente que era ir al Norte a conocer. Ya habíamos ido a ver a La Renga a Salta, pero nos faltaba darle la idea de paisaje a todos los nombres que conocíamos: Cachi, Cafayate, por un lado, Purmamarca, Humahuaca, Tilcara por otro. Y por consejo e invitación de otro amigo, El Negro, elegimos terminar nuestras vacaciones con los carnavales.

El viaje pronosticado era de 18, 19 horas en micro, pero evidentemente es imposible cumplirlas, ya que la distancia es demasiado larga y en la ruta muchas cosas pueden pasar. A la hora de viaje, casi tenemos un accidente por un auto que no le importó nada y nuestro micro casi queda incrustado en otro. A la madrugada, por las altas lluvias parece que árboles habían caído sobre la ruta cortando la misma. Por suerte no vimos accidentes (O mi cerebro los bloqueó).

Llegamos a Salta el Sábado a la tardecita, y nos fuimos a lo del negro a dejar las cosas. Después fuimos al hostel donde trabaja Tito a buscarlo, y terminamos comiendo unas empanadas salteñas. Esto se pudo haber repetido, aproximadamente 20 veces durante nuestra estadía. (Es que Tito y las empanadas salteñas son lo más grande que hay).

El Domingo transcurrió sin muchas cosas raras que hacer, fuimos a la cancha a ver el Clásico Gimnasia y Tiro vs. Juventud Antoniana. Nosotros del lado del Santo (Juventud) obviamente. Partido que se ganó, después de 2 años según nos comentaron y nos pedían que volvamos más seguido jaja!

A todo esto, recibimos el mensaje de un amigo de Santa María de Catamarca (Adrián o «El Cata») que nos invitaba al festival del Yokavil, a todos nos gustó la idea, así que el lunes temprano, alquilamos un auto y nos fuimos para el lado de Cafayate, y si no estábamos cansados seguíamos y nos íbamos hasta Santa María.

Quiero aclarar que El Negro se bancó TODO el viaje manejando, siempre se hace el malo, pero en el fondo es tierno y cariñoso, jajajaja. Deja todo por los amigos que viajan, y sin duda le encanta mostrar su provincia, su tierra. Característica que vi en pocas personas.

Entonces, empezando por los Valles Calchaquíes, en el auto íbamos El Negro, Tito, Una chica cuyo nombre no tengo el placer de recordar, Seba y yo. Por la ruta también nos encontramos con algunos amigos

Pasamos por lugares como Alemanía (Con tilde en la í), La garganta del diablo y El anfiteatro en la Quebrada de las conchas. En este lugar había un cartel con una frase que me llamó la atención
«La tierra no es una herencia, sino un préstamo de nuestros hijos».
Garganta del Diablo

Llegamos a San Carlos y luego a Cafayate. Recorrimos un poco, ahora no recuerdo si comimos algo y decidimos continuar el viaje para llegar a Santa María. Ahora sí le confirmamos al Cata que íbamos a ir. Pasamos por Tucumán, Amaicha del Valle, destino final Santa María.

Acá nos encontramos con el Cata, que estaba con unos amigos y como siempre que uno se junta, lo primero que dijimos fue hacer un asado.

Tamales y la carne

Como íbamos a un festival donde empezaba el carnaval, estuvo presente la bandera de Soltame Carnaval, espacio creado por El Negro, encargados de disfrutar de todos los carnavales!

Soltame Carnaval

A la noche, gracias a la incipiente amistad entre uno de los artistas y mi amigo entramos gratis y estuvimos bastante cerca del escenario.

Con el correr del tiempo, entre hombres y mujeres iba empezando a brotar la necesidad de tirarse con «nieve», harina, etc… En un momento éramos 5 contra 5 en plena guerra sin descanso. Nos divertimos mucho, y quedamos bastante sucios. Luego comprendimos que esto ni se comparaba con lo que iba a pasarnos en Tilcara y Humahuaca.

Enharinados con Seba
En algún momento de la noche, decidimos volver, recuerden que habíamos estado todo el día viajando, y nos quedaba todavía largo rato para volver a la casa del negro. Manejó hasta donde pudo, hasta que estacionó a un costado de la ruta para dormir un rato, y después continué manejando yo a la vuelta, ya que él no podía más. 
Antes de llegar a Salta, paramos en el Dique Cabra Corral. Durante toda la ruta atravesamos paisajes increíbles, donde uno puede llenar el alma, encima recorriendo el camino con amigos. Llega un punto donde no se puede pedir más nada. Y recién estábamos empezando el 4° día de nuestro viaje.
Llegamos a Salta. Creo que dormimos un par de horas en camas (Saludos a mi tocayo Santi, sobrino del Negro, que nos prestó su habitación) y luego nos fuimos al Río. De ahí al Cristo donde nos agarró un poco de lluvia y el resto aparece un poco nublado en mi mente, esto ya fue hace más de un año.

Miércoles 5

Al otro día fuimos para Jujuy, la idea era conocer un poco Purmamarca y las Salinas Grandes. Este viaje lo hicimos El Negro, Nati (la primera dama), Joy, Seba y yo. Entre otras cosas pasamos por la ruta 66, dimos unas vueltas por la ciudad de San Salvador de Jujuy, cargamos nafta y luego seguimos camino hacia nuestro destino. 
A la izquierda, todo lo que manejé en subida, muchas vueltas y niebla. A la derecha, plantando bandera Argentina en las Salinas, donde no llueve nunca, pero justo cuando fuimos nosotros si.
Para la vuelta, ya estaba lloviendo y se hizo de noche, sumado a que yo no conocía la ruta, volvimos bastante lento y calculo que nos habremos ido a dormir o a lo de Tito.

Jueves 6

Nos fuimos a Cachi, siempre en auto. pasamos por un lugar llamado Valle encantado, adentrándonos en el Parque Nacional Los Cardones, la Piedra del Molino que está a 3457 m.s.n.m. En un momento paramos en un mirador, llamado Ojo del Condor que daba una vista hermosa de los alrededores, yo me quedé sorprendido, a cada lugar que íbamos había un paisaje que te rompía la cabeza.
También teníamos tiempo para divertirnos
Y para descubrir figuras en los campos 
Alguien se dió cuenta qué es?
Después pasamos por la Recta del Tin tin, que es un camino recto bastaaante largo, hasta llegar a una especie de asentamiento abandonado, donde parecería que por momentos hay una feria donde había unas pirkas y en una de las montañitas pedimos un deseo cada uno. Me gustaría acordarme qué pedí en ese momento.
Seguimos camino, llegamos a Payogasta, un pueblo atravesado por la Ruta 40 y terminamos en Cachi Donde el mural de bienvenida al pueblo, además aclara

«Si el destino guió sus pasos hacia este pueblo, aprovechamos para invitarlo cordialmente a descubrir la poesía escondida en sus viejas casonas y calles donde el tiempo está dormido. Por favor, procure no despertarlo»

Recorrimos la ciudad, almorzamos (creo) y después pegamos la vuelta, donde manejé yo y dada mi inexperiencia en manejar en montaña, en una curva casi perdemos la vida pero no pasó nada, por suerte! El Negro todavía se está lamentando de dejarme manejar… Pero el resto del camino volvimos bien.

Viernes 7 

Las fotos terminan acá, ya que a Humahuaca no llevé la cámara por precaución. También, arranca el Carnaval, por ende termina la cronología porque no recuerdo qué hicimos cada día. 
Llegamos después de algunos líos con el micro donde tuvimos que viajar sentados en el pasillo, y nos fuimos a la casa del líder de una de las comparsas que nos iba a alojar. Nos instalamos, y fuimos a caminar. A la noche boliche y a dormir de mañana.
El Sábado en teoría nos fuimos a Tilcara donde tengo la foto de bienvenida pero no recuerdo en ningún momento haber estado ahí. Estaba de carnaval en serio. El resto es todo una nebulosa entre caminar por Humahuaca, ver el las distintas comparasas, bailar, estar en la calle lleno de harina y engrudo prácticamente en la cabeza. Fue muy divertido y una experiencia que voy a volver a repetir en los carnavales de este año 2014.
No queda más que agradecer a los que hicieron que este viaje sea inolvidable y sobre todo al Negro que se brindó hacia nosotros para que conozcamos lo más posible Salta y Jujuy, nos presentó al Diablo y ahora la tradición obliga volver.

Yo – Negro – Seba 

Comentá!

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.