Hoi An – En el centro de Vietnam

Marble Mountains cerca de Hoi An

Llegamos al aeropuerto de Da Nang bien de madrugada y nos tomamos un taxi hasta Hoi An. Entramos al hotel y el encargado estaba durmiendo en el piso de la recepción, con un cartel que decía «No hablo inglés». Lo despertamos y por señas nos pudimos entender, nos dio las habitaciones y nos fuimos directo a dormir. El hotel lo reservamos super contentos porque tenía pileta, aunque como se podrán imaginar estaba demasiado sucia y el olor a cloro se sentía desde lejos, así que nunca nos metimos.

Paseando por Hoi An
Paseando por Hoi An

Este primer día al haber llegado tan tarde con cansancio acumulado, lo dormimos mucho, solo interrumpiendo la siesta para ir a comer. A la tarde/noche nos volvimos a encontrar con las chicas para ir a recorrer el pueblo y comer. Caminamos a la vera del río de Hoi An, con todas las casitas chicas y repleta de restaurantes, todo muy bien iluminado. La verdad es que para mi no hay mucho más en el pueblo, pero esta parte es hermosa.

La cena fue muy temprano, como a las 19.30 -parece que nos estamos acostumbrando a los horarios de Indochina- e incluía cerveza por 25 centavos de dólar cada una. No podía faltar el postre y acostumbrados al heladito después de cada comida, encontramos un lugar que vendían volcán de chocolate! Fuimos, estaba riquísimo, pero obviamente el chef (Matu) quedó enojado porque el volcán no estaba bien hecho y no chorreaba de chocolate como debe ser. Esta podría haber sido la gran aventura de la noche, pero también lo vimos pelear con un tipo que estaba ofreciendo el gas de la risa, que a él no le hizo efecto. Pasó mientras estábamos tomando unas cervezas y vino vietnamita en un bar con música en vivo.

No nos acostamos muy tarde, porque seguíamos medio cansados, pero al otro día arrancamos bien temprano en las 3 motos hacia las ruinas de MySon. Michi iba guiando con el GPS y nos metimos por el medio del campo, donde la ruta, si se le puede llamar así, era solo para motos. Solo pasaban muy pegadas dos motos al mismo tiempo. Nos regaló unos paisajes hermosos que me volvieron loco. No saqué fotos obviamente por miedo a caerme y a que se me caiga el celular. Después de dos horas de viaje y con las piernas casi sin poder moverlas, llegamos.

Llegando a las ruinas de My Son
Llegando a las ruinas

MySon fue declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO, por ser herencia de la civilización Champa, que anduvieron por estos lugares entre el siglo II y el XVII, cuando fueron ocupados por los vietnamitas. No solo era un conjunto de templos sino un centro político, con muchísimas esculturas y estatuas de los dioses hindues, predominando la imagen de Shiva, que era considerada como la protectora de los reyes Champa.

Este complejo de ruinas fue casi totalmente destruído por los bombardeos estadounidenses y muchas cosas fueron reconstruídas. Desgraciadamente no hay mucha información al respecto en el lugar sobre por qué existía y a qué se dedicaban sino a cómo estaba construido cada templo. En mi caso, me interesaban más las otras cosas que los detalles arquitectónicos.

En el medio del complejo estaban realizando las ofrendas a Buda, con un lechón en el medio de la mesa que se veía muy apetecible. Por supuesto no nos dejaron ni probarlo. En mi opinión, los 50km que hicimos en moto para venir a este lugar no valieron la pena, me pareció sin sentido visitarlo. Quizás si hubiera habido un poco más de información hubiera sido más interesante.

Ofrendas a Buda. Si, un lechón
Ofrendas a Buda. Si, un lechón

Nuestro último día en Hoi An se lo queríamos dedicar a las Marble Mountains (Montañas de Mármol) que Matu había propuesto, mientras las chicas se fueron a hacer otras cosas. Fue lo que más nos gustó, con algunos templos en la montaña, imágenes de Buda y cuevas muy lindas. También, al llegar a lo más alto de la montaña se ven unas vistas hermosas de Da Nang y sus playas. Casi todas las cuevas en esta montaña son templos en sí mismas, por lo que no es un lugar específicamente para turistas. Constantemente está lleno de locales rezando.

Por último y antes de sentarnos en el hotel a que se pase el rato, fuimos a la playa más cercana a Hoi An, que se llama Cua Dai que era linda pero tenía unos bolsones para evitar que el agua suba. Por lo que llegamos a ver, había una bajada bastante pronunciada, así que no sería un lindo lugar para disfrutar de las olas, a menos que hagas surf y te quieras pegar un lindo palo. No se como será en el verano.

La playita de Hoi An
La playita de Hoi An

Cuando llegó el momento de irnos, nos calzamos todos las mochilas y fuimos caminando hasta la terminal de buses, para tomarnos uno local que nos lleve hasta el aeropuerto. A la ida vinimos en taxi pagando 80mil cada uno más o menos, y ahora por 30mil nos fuimos. Claro, tardamos una hora y pico, y nos dejó como a 15 cuadras que tuvimos que caminar con los bolsos.

Nosotros tuvimos suerte, porque nuestro vuelo salía a las 11 de la noche y lo habían atrasado hasta la 1, pero salía un vuelo a las 19hs y justo cuando llegamos quedaban pocos lugares, así que a nosotros 3 nos mandaron en ese, tempranito y las chicas llegarían de madrugada. No hubo despedida porque igualmente nos reencontraríamos en la Ciudad de Ho Chi Minh.

Encerrado en una cueva de las Marble Mountains
Encerrado en una cueva de las Marble Mountains

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